Aprovecha el tiempo de la mascarilla para tratar el melasma
El melasma es una mancha que afecta al rostro de las mujeres jóvenes y morenas. Es una alteración crónica, no contagiosa, que compromete mucho la autoestima.
Hoy en día, hay varios descubrimientos interesantes sobre esta hiperpigmentación. Uno es que la piel con melasma es mucho más vieja que la piel sin melasma. La localización más frecuente del melasma es en el centro de la cara, sobre todo en las mejillas. La mascarilla, que ahora es obligatoria debido a Covid-19, cubre esta zona de la cara y protege la piel de la radiación solar. La luz emitida por el sol provoca el melasma.
Hay tres tipos de radiación que se consideran importantes: UVA, UVB y luz visible:
- La luz UVA afecta a las células, los vasos, las glándulas y las fibras de colágeno, y es responsable del fotoenvejecimiento.
- La luz UVB es la que enrojece la piel y provoca cáncer de piel.
- La luz visible, que representa el 40% de la luz solar, es culpable de manchar la piel. Es atraída por la melanina y provoca un mayor oscurecimiento de la piel ya manchada. La luz visible emitida por teléfonos móviles y ordenadores también contribuye al empeoramiento de las manchas de melasma.
Para proteger la piel con melasma, el protector solar debe bloquear los rayos UVA, UVB y la luz visible. No existe ningún protector solar específico que neutralice esta luz, por lo que los pigmentos como el óxido de hierro y otros proporcionarán protección.
Las mascarillas también ayudan a proteger la piel de todos los tipos de radiación solar, incluida la luz visible. El color y los tejidos más oscuros y cerrados favorecen una mayor protección.
Además de la mascarilla, deben seguir utilizándose los tratamientos prescritos por el médico para la piel con manchas, y no debe interrumpirse el protector solar específico para cada piel. Afortunadamente, en este caso, la mascarilla facial también ayudará a proteger la piel y a mejorar las manchas.
Además de la protección solar, optar por barreras físicas es la mejor forma de protegerse de los rayos del sol. Los sombreros y las viseras son esenciales para quienes practican actividades al aire libre, ya sea en la playa, la piscina o deportes al aire libre.
Pero no tiene sentido proteger la cara y descuidar el cuerpo: el melasma puede activarse por la exposición al sol en el cuerpo, aunque la cara esté bien protegida. Mediante un mecanismo inflamatorio y la liberación de citoquinas en el torrente sanguíneo, el sol en el cuerpo puede empeorar las manchas en la cara.
Así que lleva también ropa con protección UV y aplícate generosamente crema solar por todo el cuerpo. En Pharma Scalabis puedes encontrar varios protectores solares de alta calidad y otros dermocosméticos que te ayudarán en este proceso.
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