Caspa: causas, tratamientos y hábitos que la empeoran
La caspa es un problema muy común entre las personas. La formación de conos blancos y escamosos que pueden picar mucho en el cuero cabelludo es uno de los principales síntomas de la dermatitis seborreica, el nombre dermatológico de la caspa, que acaba afectando directamente al bienestar y la salud de todos los que la padecen.
La caspa no es más que el nombre popular que damos a la dermatitis seborreica del cuero cabelludo: una inflamación acompañada de manchas blancas y a veces ligeramente amarillentas que pueden causar mucho picor, manchas rojas, irritación y llagas.
Pero, ¿cómo podemos tratar este problema? ¿Existe una cura para la caspa? ¿Cómo aparecen estas escamas? En Pharma Scalabis responderemos a todas estas preguntas. Si tienes caspa y quieres controlar esta molestia, ¡has venido al lugar adecuado!
Comprender las causas de la caspa
También conocida como dermatitis seborreica o eccema seborreico, la caspa es una afección crónica frecuente que se considera leve. La caspa no es contagiosa ni un signo de falta de higiene. Se sabe que la caspa aparece generalmente en zonas del cuerpo ricas en glándulas sebáceas. Así, la grasa producida en la zona crea un entorno favorable para que se desarrolle la enfermedad, permitiendo que prolifere el hongo Malassezia sp., que causa picor, enrojecimiento y descamación de la zona.
¿Puede aparecer caspa en cualquier estación?
La dermatitis seborreica suele empeorar durante el invierno debido al tiempo frío y seco. Los baños largos con agua caliente facilitan la aparición de la enfermedad. Pero la afección también puede empeorar con el estrés, los periodos de fatiga, comer demasiada grasa y, en algunas personas, con la ingesta de alcohol y el consumo de cigarrillos.
Averigua si la caspa puede curarse y qué tratamientos existen
La caspa no puede curarse, pero puede controlarse y puede mejorar o empeorar en función de tus hábitos cotidianos. Y para tratar el problema, el primer paso es consultar a un especialista para conocer las necesidades de tu piel. El uso de champús específicos, corticoesteroides tópicos u orales, inmunomoduladores tópicos, probióticos orales y medicamentos derivados del ácido retinoico pueden ser de gran ayuda.