¿Cómo es el tratamiento localizado y por qué es de larga duración?
Las manchas molestan a muchas personas y surgen por distintos motivos que a menudo pueden evitarse. Las manchas son alteraciones de la piel debidas a anomalías en su pigmentación, y pueden aparecer por diversos motivos que van desde la genética a cambios hormonales y hábitos de vida como la exposición al sol sin protección.
Hay distintos tipos de manchas que afectan a la piel y puedes identificarlas por sus características específicas con el asesoramiento de tu dermatólogo.
El tratamiento de las manchas es un tema frecuente cuando se trata de la piel: la uniformidad cutánea es uno de los mayores objetivos y ahí es donde los dermocosméticos se convierten en poderosos aliados.
Antes de empezar el tratamiento, sin embargo, es importante tener en cuenta una cosa: los resultados no son tan inmediatos como mucha gente sueña. ¿Por qué?
¿El tratamiento localizado lleva tiempo?
El tratamiento de las manchas -más concretamente el proceso de normalización del tono de la piel- tarda entre 30 y 60 días en empezar a mostrar resultados. Sí, es incluso lento: no notarás la diferencia enseguida. Todo tiene que ver con el ciclo de renovación de la piel.
El ciclo de renovación de la piel comienza en la capa más interna hasta llegar a la capa más externa, la epidermis. Allí, las células más superficiales son sustituidas por otras nuevas. Pero, ¿cómo funciona un tratamiento de manchas?
Utiliza activos abrillantadores y blanqueadores
Al elegir tu tratamiento para aclarar las manchas de la piel, opta por productos con principios activos clarificantes y blanqueadores. Los ácidos son muy utilizados para este fin, ya que son eficaces para combatir incluso las manchas más resistentes.
El ácido retinoico, por ejemplo, es ideal para tratar los signos del fotoenvejecimiento, como la hiperpigmentación, las manchas y las pecas. Otra gran opción para aclarar las manchas es el ácido kójico, que no es fotosensibilizante y puede utilizarse durante el día, siempre combinado con protección solar.
Entre los ácidos con acción blanqueadora de la piel, también está el ácido tranexámico, que también inhibe la producción de manchas de melanina, y el ácido glicólico, que favorece la renovación celular, dejando la piel más luminosa y preparándola para que los productos despigmentantes se aprovechen mejor.
Otro potente principio activo para aclarar las manchas, incluido el melasma, y potenciar el efecto de la protección solar es la vitamina C. Así que busca estos principios activos cuando elijas tu producto blanqueador de la piel. Además, no olvides que el uso de protección solar es indispensable después de utilizar productos con ácidos.
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