Descubre 6 beneficios del ácido hialurónico
El favorito del momento en el mundo del cuidado de la piel, ¡no en vano el ácido hialurónico tiene fama de “milagroso”! El ácido hialurónico es una sustancia presente de forma natural en el cuerpo humano, una molécula de azúcar que atrae el agua y puede actuar como lubricante y absorber los golpes en las partes móviles del cuerpo, como las articulaciones. Esta sustancia se utiliza mucho en el mundo de la belleza como relleno facial.
Del ácido hialurónico que hay en nuestro cuerpo, el 56% está en la piel, donde actúa rellenando el espacio entre las células, manteniéndola tersa, elástica y bien hidratada. Sin embargo, con el tiempo, su concentración en la piel disminuye, lo que provoca la aparición de arrugas y también sequedad.
En este artículo conocerás los 6 beneficios del ácido hialurónico y por qué deberías incluirlo en tu rutina de cuidado de la piel.
¿Por qué debemos utilizar ácido hialurónico en nuestra rutina de cuidado de la piel?
Naturalmente, nuestra piel es rica en ácido hialurónico. Sin embargo, con los años es normal que pierda una cantidad importante de esta sustancia, lo que provoca sequedad, disminución de la elasticidad, falta de volumen y formación de arrugas.
Así que la mejor forma de recuperar este daño -o incluso de evitar que se produzca- es devolver la sustancia a la piel, ya sea mediante dermocosméticos que tengan el principio activo en su composición o mediante aplicaciones intradérmicas (inyecciones) de la sustancia. Echa un vistazo a sus principales beneficios a continuación:
1) Hidrata la piel
Así como la pérdida de ácido hialurónico provoca sequedad, su reposición ayuda a hidratar la piel, dejándola más sana, elástica y viable.
2. Ayuda a retener la humedad que ya tiene la piel
Otra ventaja de sustituir el ácido hialurónico es que, además de hidratar la piel, ayuda a retener el agua que ya contiene, evitando la pérdida de hidratación debida a agresiones externas como los rayos UV, el cambio climático, los baños muy calientes, entre otros.
3. Alisa las arrugas y líneas de expresión
Al ser responsable, junto con el colágeno y la elastina, de sostener y reafirmar la piel, la reposición de ácido hialurónico ayuda a reducir la profundidad de las arrugas y líneas de expresión ya presentes en la piel, al tiempo que previene la aparición de otras nuevas.
4. Tiene acción rellenadora y antiflaccidez
Al tener una acción voluminizadora, ¡el ácido hialurónico también es eficaz contra la piel! Tanto en dermocosmética como en tapicería, ayuda a redefinir los contornos del rostro e intensificar las zonas que han perdido volumen, como las ojeras profundas o las mejillas “caídas”.
5. Se utiliza en los procedimientos de armonización facial
Como relleno activo, el ácido hialurónico también puede beneficiar las proporciones del rostro en un procedimiento que está ganando cada vez más popularidad: la armonización facial. Mediante inyecciones de ácido hialurónico, es posible alinear temporalmente una nariz torcida, minimizar surcos como ojeras o arrugas, demarcar una mandíbula ligeramente prominente, entre otras muchas cosas.
6. Suaviza las marcas de acné
¿Conoces esos pequeños agujeros que deja el acné en la piel? Estas marcas, llamadas cicatrices atróficas, pueden minimizarse utilizando dermocosméticos con ácido hialurónico -gracias a sus propiedades rellenadoras-, sobre todo cuando el tratamiento se combina con sesiones de microneedling. Además, también puede utilizarse en aplicaciones intradérmicas para atenuar las estrías de forma más localizada.
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