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Preserva la belleza natural de tu piel durante el embarazo y la maternidad
Para preservar la belleza de tu piel durante el embarazo y después del parto, Mustela Maternidad te ofrece una gama completa de productos para la piel de las mujeres embarazadas y las nuevas mamás.
REGLA Nº 1 DIETA SANA Y EQUILIBRADA
Para evitar deficiencias nutricionales para ti y para tu bebé, tienes que asegurarte de que comes bien, pero no demasiado. Si sueles comer de todo con moderación, en realidad no hace falta que cambies tu dieta; ¡ya sabes que las comidas más sanas son las equilibradas! Si en lugar de comer verduras tiendes a comer pasteles y dulces, deberías cambiar tu dieta de forma más significativa aumentando: Fruta y verdura: al principio del embarazo, todavía no sabes si eres inmune a la toxoplasmosis. Así que ten cuidado al comer fruta y verdura: cuando están crudas, pueden estar contaminadas por este parásito. Cocínalas y no las pruebes durante el proceso de cocción. Si estás seguro de que eres inmune a la toxoplasmosis, puedes comerlas crudas, tras consultar a tu médico, para que conserven gran parte de su contenido vitamínico, que se reduce con la cocción. Pero ten siempre la precaución de lavarlas antes, pelarlas y lavarte bien las manos al final del proceso. Proteínas biológicas de alta calidad: al igual que el pescado y la carne, garantizan un buen funcionamiento muscular y son esenciales cada día.

Los hidratos de carbono adecuados: opta por azúcares lentos que aporten energía sin picos glucémicos bruscos. En lugar de pan comercial, prueba panes de cereales de panadería; en lugar de puré de patata instantáneo, come patatas enteras, lentejas o pasta integral; sustituye los dulces por chocolate negro, que tiene la ventaja de ser una excelente fuente de magnesio. Pero ¡nunca olvides tu satisfacción! Las grasas adecuadas: las grasas son necesarias para la producción de las membranas celulares y para tu sistema nervioso. En particular, los famosos omega-3, ácidos grasos esenciales que el organismo no puede producir y que puedes encontrar en ciertos alimentos como: salmón, caballa, bacalao, col rizada, espinacas, brécol, etc. Productos lácteos: fuente de calcio y, por tanto, esenciales para la formación de los huesos; lo ideal es que comas de dos a tres raciones al día. Agua: necesaria para que el cuerpo funcione correctamente, pero su necesidad aumenta con la actividad que realizas. Se recomienda beber al menos 1,5 litros de agua al día. Comprueba tu orina para asegurarte de que estás bien hidratado: si es clara y translúcida, todo va bien. Si no es así, bebe un poco más. Preferiblemente, bebe agua mineral con un alto contenido en calcio y magnesio.
REGLA Nº 2 LIMITAR EL AUMENTO DE PESO
¡La idea de comer por dos debería considerarse definitivamente cosa del pasado! Aunque tus necesidades calóricas sean un poco elevadas, tu cuerpo está programado para hacer frente a esta exigencia. Sin privarte, no te dejes llevar por un aumento excesivo de peso, ya que es tan importante para ti como para tu bebé. Haz al menos 3 comidas al día: saltarse una comida sólo hace que tu cuerpo almacene más en la siguiente como medida de precaución. Debes hacer tres comidas al día o, si sufres náuseas, cinco comidas más pequeñas y equilibradas. Tómate tiempo para saborear la comida: veinte minutos para cada comida (sentado tranquilamente a la mesa y masticando bien los alimentos) es lo mínimo para desencadenar la sensación de saciedad, que te impide comer más de lo que realmente necesitas. Ten a mano algunos tentempiés saludables: fruta, yogur, tomates cherry, frambuesas… ¡Ten siempre algo a mano para evitar coger un paquete de galletas! Elimina los azúcares y las grasas poco saludables: los embutidos (salchichas), los pasteles envasados al vacío, los platos precocinados suelen tener un alto contenido en azúcares simples y grasas saturadas… Una buena razón para redescubrir el placer y los beneficios de cocinar en casa.
REGLA Nº 3 EVITA LOS ALIMENTOS Y COMPORTAMIENTOS DE RIESGO
El alcohol está estrictamente prohibido durante el embarazo, pero no es el único alimento de riesgo. También es esencial aumentar las precauciones higiénicas en la cocina y tener cuidado con los alimentos que puedan contener bacterias perjudiciales para el feto. Olvida… los embutidos y patés, los preparados con leche cruda y los quesos sin madurar ni pasteurizar, ya que pueden contener bacterias como la Listeria. Lava y pela cuidadosamente las frutas y verduras crudas para evitar cualquier riesgo de listeriosis o toxoplasmosis. Cuando no estés en casa, es mejor evitarlas. Cocina bien… la carne cruda o poco hecha es el principal vector de la toxoplasmosis. También es mejor evitar el marisco crudo o las ensaladas de huevas. Y evita los platos preparados con huevos crudos, que pueden contener salmonela. Mantén altos niveles de higiene… Lávate siempre las manos después de manipular alimentos crudos para evitar cualquier posible contaminación, y limpia a fondo las tablas y cuchillos utilizados para cortarlos. No olvides que los frigoríficos deben limpiarse regularmente con lejía.