Los beneficios del mango para la salud
Cada año nos enteramos de nuevos alimentos exóticos llenos de beneficios para la salud, los llamados superalimentos. Es importante que conozcas los beneficios y perjuicios de lo que comes, independientemente de que esté de moda o no. La fruta y la verdura son el grupo de alimentos más rico en vitaminas y minerales. Su potencial va mucho más allá de comerlas, y pueden extraerse diversos principios activos para la composición de cosméticos y medicamentos. Por sus increíbles propiedades, hemos decidido hablarte de los beneficios del Mango.
Esta fruta deliciosa y baja en calorías tiene una combinación muy completa de propiedades para mejorar tu salud y belleza. Comer su pulpa es la forma más fácil de obtener resultados a la hora de protegerte y luchar contra las enfermedades. Pero sus hojas y semillas también son ricas en propiedades regeneradoras, cicatrizantes e hidratantes.
Semilla de mango
De la semilla del mango se extrae una manteca natural rica en ácidos grasos esenciales, que la piel y el cabello reconocen y absorben, hidratando, dando elasticidad, fuerza y brillo.
Cabello sano desde la raíz
La manteca de mango contiene propiedades emolientes que ayudan a mantener la piel hidratada y, cuando se aplica como champú en la zona del cuero cabelludo, restaura y mantiene los niveles de humedad, favoreciendo la regeneración celular. Esto contribuye al crecimiento sano del cabello, desde la raíz. En los largos, evita que el pelo se reseque y se vuelva quebradizo, sellándolo. A diferencia de otras mantecas, no apelmaza ni engrasa el cabello, y es adecuada para cabellos secos, dañados, finos o rizados. Se ha demostrado que sus niveles de hidratación duran más.
Protege de los rayos UV
Esta manteca ayuda a proteger la piel y el cabello de los rayos UV. Aunque no es un sustituto de la crema solar, protege de los daños causados por el sol.
Reduce y previene los signos del envejecimiento
La vitamina C, que abunda en la manteca de mango, favorece la salud de la piel previniendo la inflamación y dándole una textura más firme, suave y elástica. Los antioxidantes, que también figuran en este producto, ayudan a renovar y proteger las células contra los radicales libres. Por último, la vitamina A reduce la aparición de líneas y arrugas, lo que ayuda a mantener una piel joven y radiante. Esta sustancia ayuda a “sellar” la piel, protegiéndola del calor y el frío extremos que provocan el envejecimiento cutáneo.
Combate la piel seca
Las zonas secas y escamosas, e incluso las pieles más sensibles, pueden beneficiarse de la aplicación diaria de cremas ricas en manteca de mango. Tiene un profundo poder hidratante. Al igual que con el cabello, los niveles de hidratación permanecen regulados durante más tiempo.
Regenera y calma
Como tiene propiedades regeneradoras, esta manteca también es eficaz para reducir las marcas de acné y las pequeñas cicatrices. Si te pica un insecto o tocas ortigas, puedes aplicarte una crema rica en manteca de mango. Ésta actuará sobre la zona afectada, ayudando a calmar el picor y el ardor. También puedes aplicarla sobre pequeños cortes o quemaduras para acelerar la curación.
Pulpa de mango
Reduce el colesterol
La pulpa del mango tiene altos niveles de pectina, fibra y vitamina C, que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL.
Mejora la visión
Un mango de tamaño mediano contiene alrededor del 25% de la ingesta diaria recomendada de vitamina A. Esta vitamina ayuda a mantener unos ojos sanos y prolonga la visión nocturna, algo que se pierde con la edad. También es la vitamina A la que mantiene hidratadas las mucosas de los ojos (evitando que se sequen), la nariz y la boca.
Previene el cáncer
Un estudio realizado por Texas A&M AgriLife Research ha demostrado que el mango puede ser un poderoso agente para prevenir y combatir algunos tipos de cáncer. Esta fruta contiene componentes antioxidantes que reducen la inflamación de las células normales. Estos antioxidantes impiden el desarrollo de las células cancerosas de mama, colon, próstata y leucemia, y son tóxicos para ellas.
Mejora la digestión
El mango contiene una enzima que descompone las proteínas del estómago en fragmentos más pequeños, lo que facilita la digestión. El hecho de que sea una fruta rica en fibra también ayuda a este proceso en su fase final. Además, al tener una base alcalina, el mango favorece la regulación del pH sanguíneo, ayuda a la reparación natural de las células y aumenta el poder de absorción de los nutrientes.
Refuerza el sistema inmunitario
Un mango de tamaño mediano contiene casi la mitad de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Esta famosa vitamina, junto con la vitamina A, ayuda a reforzar el sistema inmunitario, aumenta la resistencia a las infecciones, favorece la rápida cicatrización de las heridas y combate la gripe y sus síntomas.
Previene el envejecimiento prematuro
Por su alto contenido en vitaminas A, C y E, conocidas por sus propiedades antioxidantes, comer mango garantiza una piel firme, elástica, radiante y joven. Además, esta fruta contiene una buena cantidad de cobre, un mineral que ayuda a retrasar la aparición de canas y la decoloración del iris.
Hojas de mango
Por último, las hojas de mango secas y pulverizadas tienen propiedades hipotensoras. Ayudan a bajar la tensión arterial, fortalecen los vasos sanguíneos y tratan las varices. El polvo de estas hojas, mezclado con agua, ayuda a deshacer los cálculos renales y biliares. Estas hojas también ayudan a tratar la hiperglucemia al estimular la síntesis de glucógeno. Su infusión también puede tomarse para resolver problemas de tos y pérdida de voz.