Rosácea: causas y tratamientos
La rosácea es una afección cutánea frecuente que afecta a la mayoría de las personas de entre 30 y 50 años. Se caracteriza por enrojecimiento, hinchazón y lesiones en la cara, sobre todo en las mejillas, la nariz y la frente.
Aunque todavía no se conoce la causa exacta de la rosácea, existen algunos factores de riesgo que desencadenan o empeoran los síntomas. Uno de los principales es la predisposición genética. Si tienes antecedentes familiares de rosácea, es probable que desarrolles la enfermedad. Además, la rosácea reaparece con más frecuencia en personas de piel clara, sobre todo caucásicas. Otras son: la exposición al sol, los cambios hormonales, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la ansiedad y algunos medicamentos.
¡La comida también afecta! Los alimentos picantes, las bebidas calientes y los alimentos ricos en azúcar pueden desencadenar o empeorar los síntomas de la rosácea.
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Para diagnosticar la rosácea, el dermatólogo evaluará los antecedentes médicos del paciente, los síntomas y el aspecto de la piel. Generalmente no son necesarias pruebas de laboratorio ni pruebas de imagen.
El tratamiento de la rosácea varía según la gravedad de los síntomas y puede incluir medicación tópica u oral, terapia con láser o luz pulsada intensa y cambios en el estilo de vida.
En conclusión, la rosácea es una afección cutánea que afecta a personas de entre 30 y 50 años. Algunos síntomas: enrojecimiento, hinchazón y lesiones en la cara, sobre todo en las mejillas, la nariz y la frente.
Aunque se desconoce la causa de la rosácea, existen factores de riesgo como la predisposición genética, la exposición al sol, los cambios hormonales, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la ansiedad y la medicación.