Salud – La importancia de la hidratación
Estamos en pleno verano, por lo que es esencial mantener regulados los niveles de agua de tu cuerpo. La hidratación del cuerpo es extremadamente importante, ya que gran parte del agua que consumimos se utiliza para enfriarlo. Este proceso fisiológico da lugar a la transpiración, que suele ser más intensa cuando el cuerpo está expuesto a altas temperaturas. Ahora bien, tu cuerpo necesitará una hidratación extra para seguir realizando sus funciones con buena salud. Como más de la mitad de nuestro cuerpo está formado por agua, la deshidratación siempre afectará a todos nuestros órganos, que dejarán de funcionar con normalidad. Este mal funcionamiento puede provocar cálculos renales, que son más frecuentes en verano. Y problemas de salud, como infecciones en partes del cuerpo que necesitan una renovación constante de líquidos, como los ojos. La no renovación de líquidos hace más favorable el crecimiento de hongos y bacterias.
Beber agua es esencial para tu salud
Si haces ejercicio con frecuencia, debes aumentar aún más tu ingesta de agua en este momento. Debes beberla antes, durante y después de tu actividad. Esto se debe a que, además de la elevada temperatura ambiente, estarás calentando aún más tu cuerpo y tu sangre se verá obligada a fluir más deprisa. El agua también evitará que sufras agotamiento y mareos. El cuerpo necesita liberar toxinas, por lo que beber agua es la forma más eficaz de favorecer esta función. Una buena hidratación regula los sistemas digestivo, urinario y endocrino. El agua también es un elemento fundamental en el organismo para la absorción de vitaminas hidrosolubles, como la vitamina C y todas las vitaminas del grupo B.
El cuerpo humano es incapaz de almacenar agua, a diferencia, por ejemplo, de otros mamíferos como los dromedarios. Por tanto, es crucial para tu salud que no olvides beber agua a lo largo del día. No esperes a tener sed para empezar a beber agua, ya que la sed en sí misma es un signo de deshidratación. Ahora existen aplicaciones que te ayudan a recordar y controlar la cantidad de agua que consumes. Y si llevas siempre contigo una botella de agua y la tienes a la vista, te acordarás de hacerlo más a menudo. No olvides que puedes aumentar tu nivel de hidratación comiendo alimentos ricos en agua. Estos alimentos son principalmente verduras y frutas como la lechuga, las espinacas, el pepino, la remolacha, la sandía y la piña. Alternativamente, puedes aromatizar tu agua con limón o menta, o alternar el consumo de agua con zumos de frutas naturales.
Hidratar la piel es esencial
No podemos olvidarnos de la piel cuando se trata de hidratarla. Necesita agua para funcionar y los niveles de este elemento pueden verse comprometidos por factores no sólo internos. La falta de agua en la piel se refleja en un cutis frágil y apagado que carece de elasticidad y es propenso a la descamación y la irritación. El uso de jabón y gel de ducha con demasiados productos químicos elimina la grasa natural de la piel, necesaria para retener su propia humedad. Es importante cuidar más la piel de las personas mayores, así como la piel con dermatitis atópica y psoriasis. El exceso de sol en la piel también provoca mucha deshidratación. Por eso es importante utilizar productos adecuados para mantener la piel hidratada durante los periodos más calurosos.
Aquí tienes algunas soluciones que te ayudarán a mantener la piel hidratada en esta época del año. La primera de la izquierda se presenta en forma de comprimidos. Estas cápsulas hidratan, rejuvenecen y reafirman la piel de la cara y el cuerpo, combatiendo los radicales libres.