Vitamina C pura o derivada: ¿qué es mejor?

La vitamina C es un nutriente esencial para una piel sana. Ayuda a proteger contra los daños de los rayos UV, mejora la producción de colágeno y reduce la aparición de manchas y arrugas.

Sin embargo, existen distintos tipos de vitamina C, con sus propias ventajas e inconvenientes.

Se sabe que la vitamina C pura es muy eficaz. Aun así, puede ser menos estable que sus formas derivadas. Suele encontrarse en forma de ácido ascórbico, una forma muy concentrada y potente de vitamina C, aunque es más inestable y sensible a la luz y al calor.

Esto significa que es importante guardarlo correctamente y utilizarlo inmediatamente después de abrir la botella.

La vitamina C pura debe utilizarse con precaución, ya que puede irritar la piel sensible o seca.

Por otra parte, los derivados de la vitamina C son más estables y menos agresivos que la forma pura. Se encuentra en ésteres, ascorbato sódico o ascorbato magnésico. Son menos propensos al deterioro y a la irritabilidad. Sin embargo, pueden ser menos eficaces que la vitamina C pura.

En resumen, la elección entre vitamina C pura o derivada depende de las necesidades individuales de tu piel. La vitamina C pura es eficaz, mientras que la forma derivada es la opción más tolerable y segura.

De ahí la importancia de consultar a un dermatólogo antes de decidirte por cualquier producto.