Con la edad, las arrugas empiezan a aparecer y a veces se hacen permanentes. Para frenar los efectos del envejecimiento cutáneo, ¡el ácido hialurónico es el ingrediente estrella! Descúbrelo todo sobre esta extraordinaria molécula presente en nuestros productos cosméticos.

Presente de forma natural en los espacios intercelulares de la dermis, el ácido hialurónico desempeña un papel importantísimo en nuestro organismo. Además de mantener la piel hidratada, la protege contra las agresiones externas. Puede retener hasta 1000 veces su peso en agua, ayudando a mantener tonificada y elástica la estructura de la piel.
Con el tiempo, su presencia en el organismo disminuye. Se calcula que cada año perdemos alrededor del 6% de nuestro capital de ácido hialurónico. Esta escasez provoca la pérdida de elasticidad de la piel y la aparición de arrugas. Por eso es importante elegir una crema y un suero con ácido hialurónico para hidratar y rellenar la piel, así como para reducir las arrugas.

Hay dos tipos de ácido hialurónico, con diferentes tamaños y diferentes beneficios para la piel:

Ácido hialurónico de alto peso molecular
Esta forma de ácido hialurónico se presenta como una molécula de mayor tamaño. Su configuración le permite actuar en la superficie de la epidermis, formando una película protectora no oclusiva que no es absorbida por la barrera cutánea. Ayuda a retener el agua en las células y a mantener la piel hidratada. Es un aliado perfecto para la piel que empieza a mostrar los efectos del envejecimiento.

Ácido hialurónico de bajo peso molecular
Esta micromolécula es capaz de absorberse en las capas más profundas de nuestra piel gracias a su menor tamaño. ¿Cuál es su finalidad? Actuar en las distintas capas de la epidermis, estimulando la producción de colágeno y tonificando la piel desde el interior.