Cómo limpiar correctamente tu piel con Filorga

La limpieza facial es un paso esencial de tu rutina de belleza, quizá el más importante de todos. La piel del rostro trabaja duro todo el día y merece una atención especial.

Por eso es esencial mimarla con cuidados diarios, mañana y noche, para librarla de todas las impurezas. Una vez bien limpia, tu piel estará lista para recibir todos tus productos de belleza.

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Consejo n.º 1: Para limpiar bien tu piel, empieza por desmaquillarte por completo. Asegúrate de eliminar todos los restos de cosméticos de tu rostro. Desmaquillarse es esencial, ya que los productos que te aplicas por la mañana pueden obstruir los poros, apagando el cutis y dañando la piel a largo plazo. Una solución suave para limpiar la piel es nuestra espuma desmaquillante, que no sólo elimina el maquillaje, sino que también limpia suavemente la piel, la hidrata y la prepara para tu rutina de cuidado cutáneo.

Consejo n.º 2: Limpia tu rostro por la mañana y por la noche. Es esencial limpiarse a fondo por la noche antes de acostarse, pero también por la mañana antes de empezar tu rutina de cuidado de la piel. Por la mañana, hay que limpiar la piel de los restos de crema de noche o de sudor. Por la noche, la piel necesita liberarse de todos los residuos acumulados durante el día. Como complemento de tu limpiador, puedes utilizar una esencia hidratante como NCEF-Essence, que proporciona a tu piel una hidratación duradera.

Consejo nº 3: Elimina los restos de maquillaje con agua micelar. Te recomendamos una solución micelar para eliminar cualquier resto de maquillaje y asegurarte de que tu piel queda bien limpia. Después de utilizar el desmaquillante espumoso, aplica varias gotas de agua micelar en tu rostro con la ayuda de un disco desmaquillante.

Consejo n.º 4: Purifica tu piel con productos específicos. Si tu piel es propensa a las imperfecciones y tu rutina de limpieza no parece suficiente para purificarla, puedes utilizar un limpiador específico como Age-Purify Clean.

Consejo n.º 5: Desintoxica o exfolia tu piel con regularidad. La piel del rostro acumula toxinas y células muertas que hay que eliminar con regularidad. Utiliza una mascarilla exfoliante o un peeling para mantener tu piel radiante.

Como ves, una limpieza impecable es el primer secreto de una piel bonita y un cutis radiante.

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